Después de haber desarrollado mi actividad como Luthier por más de 12 años en la inolvidable, querida y para siempre recordada República Bolivariana de Venezuela, he decidido desde ahora instalarme con mi Taller en Chile, mi patria de nacimiento, para vivir esta última etapa de mi vida al lado de mis entrañables seres queridos de antaño, familiares y amigos, con los cuales siempre mantuve un estrecho contacto en todo momento. Vuelvo después de haber vivido con mucho orgullo por mas de 42 años en la tierra de Simón Bolívar, el mas grande hombre que ha parido nuestra América, dejando tras de si férreos lazos de independencia y soberanía en cada de sus hijos e hijas, tarea ésta que sigue presente en estos difíciles momentos; regreso con un cúmulo de ricas experiencias vividas con el pueblo mas solidario y alegre que he conocido en mi largo caminar donde aprendí, entra tantas otras cosas, este bello oficio de la Luthería; he regresado con el cariño y apoyo de los grandes amigos que dejé, que nunca olvidaré y que llevaré conmigo siempre; como bello regalo ha quedado en mi mente el más oportuno y sabio refrán que uno de ellos me ha expresado, como una generosa despedida: "El buen hijo regresa a casa".
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